Friday, August 25, 2006

BRASIL EN DOS RUEDAS ‘TRAVESIA DE CHUI A BELEM EN BICICLETA’



OBJETIVO

El escritor colombiano Eduardo Bechara Navratilova recorrerá ocho mil (8000) kilómetros aproximados de costa brasilera en bicicleta, con el fin de recaudar fondos para los niños con cáncer.

Los fondos se recogerán a través de OPNICER (Organización de padres de niños con cáncer y enfermedades relacionadas) e-mail: opnicer@opnicer.org - www.opnicer.org y se consignarán en la cuenta de ahorros número: 04807620555 de Bancolombia.

La travesía partirá desde el punto más austral del Brasil, una ciudad llamada Chui, ubicada en la frontera con Uruguay (paralelo 34) y terminará en Belem, sobre la desembocadura del Río Amazonas en el Atlántico (paralelo 2).

Será documentará por medio de crónicas semanales que se publicarán en periódicos y en revistas a nivel nacional, en el blog http://www.brasilendosruedas.blogspot.com/ y en la página de OPNICER. En ellas se mostrará con detalle la costa de un país exuberante, describiendo la cultura, la diversidad de regiones, la gastronomía, la calidez de la gente y los encantos naturales del Brasil.

El recorrido en bicicleta pretende emular el dolor de los niños ejemplificando su lucha, su poder de superación y su valentía. Cada pedalazo simboliza el esfuerzo constante que ellos tienen que hacer para pelear contra la enfermedad. Así mismo, en una bicicleta se aprecian los sitios en su verdadera magnitud. Se puede oler la vegetación, mirar los paisajes con calma, sentir el aire, la temperatura del ambiente y conocer de cerca a las personas sin que haya un vidrio de por medio.

Al ser un reto que pocas personas estarían dispuestas a llevar a cabo, se convierte en una causa particular que el público quiere seguir con atención, lo cual genera una mayor difusión y por consiguiente un mayor recaudo para OPNICER.

Igualmente y como una gran metáfora, quiere demostrar que la tierra es un lugar pequeño y frágil que puede destruirse con facilidad. Y que así como los niños pueden estar propensos a enfermarse con cáncer, la tierra también lo está. Fenómenos como el calentamiento global son indicativos de ello. “Si los países del mundo no tienen cuidado, a la tierra le va a dar cáncer también”.


DE DÓNDE SURGE LA IDEA

La idea nace de un interés particular de ayudar a los niños de escasos recursos enfermos con cáncer, dada la situación precaria en la que viven y las ganas de vivir que tienen.

Es una labor social indispensable al ir dirigida hacia una parte de la población muy desprotegida. Los niños representan el futuro y aún tienen toda su vida por delante.


DURACIÓN

Se estima en seis meses contados a partir de inicio de la travesía en Chui, prevista para el
primero de febrero de dos mil siete (2007). Lo anterior de acuerdo al itinerario tentativo a continuación.


PATROCINIO

- La marca que patrocine el proyecto será la marca oficial y todas las actividades publicitarias que se lleven a cabo girarán en torno a ella.

- La exposición de la marca es positiva en vista de que será asociada por el público a un evento caritativo.

- Las notas en revistas, prensa, radio, televisión y diferentes medios de difusión, expondrán la marca al público en general

- Las crónicas semanales garantizan que la exposición de la marca al público sea constante.

- La documentación de la travesía por Internet expone a la marca a la vista diaria por parte del público.

- La marca también se publicitará a través de la impresión de camisetas, afiches y diferentes impresos.


ITINERARIO TENTATIVO

Sitio Geográfico Kilometraje Kilometraje acumulado

Chuí – Río Grande
Río Grande – Pelotas (276 kmts)
Pelotas – Camaqua
Camaqua - Porto Alegre (278 kmts) (554 kmts)
Porto Alegre – Curumim
Curumim – Ararangua
Ararangua – Imbituba
Imbituba – Florianópolis (474 kmts) (1028 kmts)
Florianópolis – Camboriú
Camboriú – San Francisco do Sul
San Francisco do Sul – Paranaguá
Paranaguá – Iguape
Iguape – Peruibe
Peruibe – Santos
Santos – Sao Paulo (712 kmts) (1740 kmts)
Sao Paulo – Guaruja
Guaruja - San Sebastiao
San Sebatiao – Ubatuba
Ubatuba – Parque nacional de Bocaina
Parque nacional de Bocaina – Angra dos reis
Angra dos reis – Rio de Janeiro (429 kmts) (2169 kmts)
Rio de Janeiro – Valenca (Parque nac. Sierra dos organos)
Valenca (Parque nac. Sierra dos organos) – Niteroi
Niteroi – Cabo Frío
Cabo Frío – Macaé
Macaé – Sao Joao da Barra
Sao Joao da Barra – Itapemirim
Itapemirin – Anchieta
Anchieta – Vitoria
Vitoria – Santa Julia (525 Kmts) (2694 kmts)
Santa Julia – Barra Seca
Barra Seca – Barra Seca
Barra Seca – Conceicao da Barra
Conceicao da Barra – Nova Vicosa
Nova Vicosa – Caravelas
Caravelas – Parque nacional de Monte Pascoal (Ponta de Corombaú)
Santa Cruz Cabralia – Canavieiras
Canavieiras – Ilhéus
Ilhéus – Camamu
Camamu – Valenca
Valenca – Maragogipe
Maragogipe – Salvador
Salvador – Surbauna (1207 kmts) (3901 kmts)
Surbauna – Conde
Conde – Aracaju
Aracaju – Brejo Grande (347 kmts) (4248 kmts)
Brejo Grande – Coruripe
Coruripe – San Miguel dos Campos
San Miguel dos Campos – Maceió
Maceió – Pto. de Pedras (289 kmts) (4537 kmts)
Pto. de Pedras – Barreiros
Barreiros – Cabo
Cabo – Recife (245 kmts) (4782 kmts)
Recife – Goiana
Goiana – Joao Pessoa (135 kmts) (4917 kmts)
Joao Pessoa – Goianinha
Goianinha – Natal (180 kmts) (5097 kmts)
Natal – Touros
Touros – Macau
Macau – Aracati
Aracati – Beberibe
Beberibe – Fortaleza (523 kmts) (5620 kmts)
Fortaleza – Paracuru
Paracuru – Acaraú
Acaraú – Camocim
Camocim – Parnaíba
Parnaíba – Tutoia
Tutoia – P. N. dos L. Maranhenses – Sao Luis (1070 kmts) (6690 kmts)
Sao Luis – Cedral
Cedral – Bacuri
Bacuri – Viseu
Viseu – Braganca
Braganca – Magalhaes
Magalhaes – Vigia
Vigia – Ananindeua
Ananindeua – Belem (806 kmts) (7496 kmts)

Estas distancias han sido calculadas teniendo en cuenta los trayectos directos entre ciudades grandes, lo que supone que el recorrido final se incrementará de 500 a 1000 kilómetros.


INTERVALOS

Los 76 recorridos tendrán una distancia de 110 kilómetros aproximados cada uno, con intervalos de uno y dos días para descansar y conocer los alrededores de los sitios. Eso da un total de 180 días aproximados de travesía.


EJECUCIÓN

ETAPA INICIAL

- Vinculación de un equipo de trabajo.

- Recaudo de fondos y patrocinios para financiar el viaje.


- Campaña de expectativa en medios de comunicación, periódicos, revistas, noticieros, programas televisivos y radiales etc.

- Contrato con revistas y periódicos de crónicas semanales de la travesía.

- Planeación de un itinerario tentativo de la travesía con la ayuda de la embajada brasilera en Colombia y la colombiana en Brasil.

ETAPA INTERMEDIA

- Viaje en avión Bogotá - Buenos Aires.

- Viaje en tierra Buenos Aires - Chui.

- Inicio de la travesía desde Chui.

- Envío de crónicas y fotos vía internet y publicación en periódicos y revistas.

- Publicidad en medios con el fin de lograr recaudos en la cuenta.

- Culminación de la travesía en Belem.

ETAPA FINAL

- Viaje en barco Belem – Leticia

- Viaje en avión Leticia – Bogotá.

- Publicación de un libro en el que queden compendiadas las crónicas.

- Donación de un porcentaje de las ventas del libro a OPNICER.



COSTOS

- Pasaje aéreo Bogotá – Buenos Aires (Ya está cubierto)

- Pasaje terrestre Buenos Aires – Chui: Estimado en US 100.oo

- Manutención mensual: Estimada en US 2.500.oo

- Pasaje fluvial Belem – Leticia y viáticos: Estimado en US 500.oo

- Pasaje aéreo Leticia – Bogota: Estimado $ 370.000.oo

- Bicicleta, cámara fotográfica y laptop: Estimado US 3.500.oo

- Seguro médico: Estimado US 300.oo

- Seguro contra robo: Estimado US 300.oo

- Impresión y lanzamiento en un cóctel del libro de crónicas : Estimado $ 13.000.000.oo

- TOTAL COSTOS DEL PROYECTO: (ESTIMADO) US 19.850.oo

Lo anterior no incluye los gastos de impresión y publicación de libro


DIFUSIÓN

- Medios publicitarios masivos como noticieros, programas de radio y televisión, periódicos y revistas, blogs y páginas de Internet.

- Lanzamiento del proyecto.


FINANCIACIÓN

Patrocinadores:

A. Institucionales: Embajada brasilera en Colombia

B. Empresariales y privados: En trámite


AVALES

- OPNICER COLOMBIA (Organización de niños con cáncer y enfermedades relacionadas).

- EMBAJADA BRASILERA

Thursday, August 24, 2006

LLORANDO UN MARTIRIO

Lanzamiento Brasil en dos ruedas Autodromo de Tocancipa


No es fácil salir a la calle un día y regresar a casa sabiéndose enfermo de leucemia. Mucho menos si uno es un niño al que le falta todo por delante y entiende tan poco de las injusticias de la vida. ¿Cómo explicarle que no es como cualquier otra enfermedad? ¿Qué decirle, en vez de animarlo a la espera de su sonrisa? ¿Cómo guardar el secreto de que no se pondrá bien?

Provoca llorar sólo de pensarlo. Mucho más si uno se imagina la situación en cabeza de un hijo o un allegado como un sobrino, un nieto, el hijo de un amigo. La situación puede empeorar si se tiene en cuenta que los tratamientos son costosos y someten a los infantes a un calvario en el que ellos mismos se ven martirizados. ¿Qué hacer si ni siquiera se tiene el dinero para someterse a ellos? ¿Esperar a que la muerte lo acoja sin siquiera darle batalla? Diez de cada cien niños con leucemia logra recuperarse y tener una vida normal. Suena poco, y lo es. Pero por lo menos es una esperanza. Algo digno de lucha en la tortuosa pelea que hay que darle a lo que el querido escritor colombiano R. H. Moreno Duran denominó “El Monstruo”, un terrible demonio que se lo llevó. Así vio él a la enfermedad. ¿Se imagina cómo la verán los niños?

Veo la cara de Papá Useche y me conmueven sus cuentos. Así le dicen con cariño a Jorge los niños de Fundancer, una fundación de niños con cáncer en Bogotá, igual a otras tres que funcionan por sus propios medios - escudriñando dinero de donde pueden -. Él la fundó junto con otras dos mujeres carismáticas llamadas Ruth Villalba y Esperanza Hermida, quienes deciden donar parte de su valioso tiempo trabajando desinteresadamente por unos niños que aparte de estar amenazados por “El Monstruo” tienen muy pocos recursos. Se siente un profundo vacío en el estómago cuando hablan, porque una cosa es sentirse enfermo con esperanza y otra muy distinta no tenerla porque ni siquiera se tiene con que pagar los tratamientos.

Papá Useche entiende bien lo que siente un padre desprotegido ya que él perdió a un hijo hace dos años a manos del “Monstruo”. Su hijo le hizo prometerle antes de morir, que le iba a ayudar a otros niños enfermos de leucemia. Dice que el mensaje principal que quieren dar es el de buscar un sentido más humano. Y si bien reciben algunas donaciones esporádicas de algunas personas para cubrir los tratamientos de los niños que llegan de todos lados del país a la Fundación, sienten una zozobra constante al no tener una entrada fija.

No se sabe muy bien por qué se da el cáncer en los niños. Algunos médicos dicen que se genera a causa de la mala alimentación, los químicos en los alimentos, la polución, las fumigaciones y por otros factores exógenos que en algunos casos son un misterio, pero lo cierto es que cada una de las criaturas que se enferman necesita no sólo de una ayuda médica sino también de una ayuda psicológica que lo motive a enfrentar la enfermedad. Un niño debe pasar por un psicólogo antes de saberse víctima de una enfermedad terminal. Esto existe hoy en día sólo para aquellos que lo pueden pagar. Los mismos padres del niño enfermo deben tener una asistencia psicológica para saber enfrentar la enfermedad y posible muerte de su hijo.

Fundancer les brinda este apoyo logístico a los padres, pero eso no es suficiente si no se tiene el dinero para costear los tratamientos. Y si bien dicen recibir un importante apoyo del Instituto Cancerológico y en especial de su director Carlos Vicente Rada, necesitan tener un sostenimiento económico continuado a fin de garantizarle a los niños un lugar digno en el cual vivir, subsidiando su manutención y en muchos casos la de sus padres que vienen de extracciones muy humildes del país.

Trabajar en la fundación no es tarea sencilla, ya que implica mirar a la muerte a los ojos todos los días. Se debe comprender el estado de ánimo de los niños y tolerarlos. Sufren porque “el monstruo” intenta comérselos de adentro hacia fuera. Por eso es que se vuelve muy importante disfrutar cada momento ya que puede no haber un mañana para ellos. Pero por lo menos fueron felices hasta el final y tuvieron la posibilidad de pelear contra la enfermedad con todas las herramientas posibles. La Fundación fortalece los sueños de los niños y los anima a seguir adelante hasta el último de sus días. Según papá Useche – no se puede acabar con los sueños de los niños. Ellos tienen derecho a tenerlos hasta el final. La Fundación incluso los prepara para admitir la muerte de ser el caso. Los enseñan a vivir un desapego tanto frente a los seres que aman como hacia los objetos. Y si bien se siente mucha rabia y frustración entre las paredes de la pequeña casa que alberga a la Fundación, no hay que olvidar que nueve de cada diez niños son raptados por “El Monstruo”, alivia un poco saber que se fueron sin sufrir, o por lo menos sufriendo lo menos posible.

También dice papá Useche que hay que acabar con la mirada del “pobrecito” con que algunas personas ven a las fundaciones, pero por el otro lado invita a que se tenga en cuenta la palabra solidaridad. Según él, todas las fundaciones deben estar coordinadas y cooperar entre ellas. Así mismo, dice que falta una cede con espacios abiertos que les mejore la calidad de vida a los niños enfermos y a sus parientes. Un sitio en el que se puedan sentir libres y con una mayor fortaleza para enfrentar al temible “Monstruo”.

Acaba de mencionar eso cuando a la casa llega Sonia Pilar Díaz, una joven de veinte años a quien llevamos esperando toda la tarde. Viene del cancerológico. Luce una pañoleta azul en la cabeza para tapar las secuelas de la pelea que libra con la muerte. Es jovial y sonríe a cada instante a pesar de haber sido desahuciada por los médicos tres veces. Dice que ya no se quiere someter a más quimioterapias. En sus palabras textuales: “No quiero que me torturen más”. A pesar de los pesimistas y reiterados pronósticos médicos quiere estudiar enfermería. Le brillan los ojos cuando lo dice. Desea ser una enfermera con un gran calor humano y carisma hacia los pacientes. Dice apretando las mandíbulas, que se va a ir a estudiar así sea con morfina o en silla de ruedas. Le entra una llamada a su celular y contesta. Es su novio. Un joven que vive en Sopó y la acepta tal y como ella es. Se ven un par de veces por semana. Mientras veo a Sonia aferrarse a la vida con lo poco que puede, pienso en otras personas que dan por sentada su existencia y su salud, en un mundo en el que todo es incierto.

Más allá de nuestra propia vida está la de los demás y sobre todo la de los niños. No permitamos que ellos se queden sin la posibilidad de darle la pelea al “Monstruo”. El caso de Sonia no es sino uno entre muchos en toda Colombia. Si usted es dueño de alguna empresa o simplemente es un particular y quiere apoyar nuestra causa, este es el momento.